La conciliación es un mecanismo de solución de conflictos a través del cual, dos o más personas gestionan por sí mismas la solución de sus diferencias, con la ayuda de un tercero neutral y calificado, denominado conciliador.
Si bien los choques de personalidad son frecuentes en los lugares de
trabajo, no deja de sorprender cómo afectan a la productividad de los
individuos y a la organización en general. Los conflictos entre compañeros
deben sí o sí ser resueltos.